Solo represión y más represión es lo único que el actual gobierno sabe ofrecer como salida a los problemas sociales en el Perú. Es de esperarse que la salida sea política y no tengamos que lamentar muertes, que bien se podrían evitar. Como siempre ante la carencia de alternativas y argumentos viables y coherentes, el gobierno pretende culpar como causa del creciente descontento popular, a la infiltración terrorista y de este modo justificar la masacre de la protesta civil.
Una vez mas soslaya que la causa del descontento son las propias acciones anti nacionales del gobierno: Donde se ha visto que un país productor de gas tenga que pagar precios por encima de los internacionales por el gas de consumo interno, mientras el recurso se agota beneficiando a los mercaderes de los recursos naturales a cambio de una migaja que no garantiza el desarrollo ni la reparación de los daños ecológicos que producen la explotación de dicho recurso. El BTU del gas de camisea se paga menos de medio dolar a boca de pozo, y es vendido al precio internacional de 14 dolares.
La represión ya cobró sus primeras víctimas, 18 heridos de bala, mientras el gobierno sigue mandando mas refuerzos policiales y militares en lugar de una propuesta coherente que permita salvar los intereses nacionales.
Hacemos un llamado a la conciencia del pueblo peruano para que no se permita que lo errores de este gobierno vuelvan a enlutar a nuestro país.
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